Hay
dos formas del virus del herpes. Una forma de virus de herpes que una persona
puede contraer es el que habitualmente se denomina herpes labial. La otra forma
es el herpes que el virus causa en la zona genital. Ambas formas del virus son
altamente contagiosas, y una vez que una persona ha sido infectada con el virus
del herpes, permanecerá con él en su sistema para siempre.
Desafortunadamente,
en la actualidad no existe una cura permanente para el herpes, sin embargo, hay
incansables investigaciones para dar con la solución a este problema.
Existen
medicamentos que ayudan a prevenir los brotes de herpes, pero incluso si se
toman los medicamentos, generalmente las personas vuelven a sufrir herpes de
vez en cuando. Si usted toma medicamentos o no, hay algunas maneras naturales
que ayudan a prevenir las molestas y dolorosas lesiones provocadas por el herpes.
Saber
lo que va a desencadenar un brote de herpes es el primer paso importante en la
prevención. Cualquier cosa que compromete el sistema inmune de una persona
puede dar lugar a la reaparición del virus. El estrés en una de las principales
causas en la disminución del sistema inmune. Entonces, usted debe mantener su
cuerpo tan saludable como sea posible. Asegúrese de que usted está comiendo
adecuadamente, como también preocuparse de hacer ejercicios con regularidad,
con el fin de mantenerse lo más saludable posible. Si usted se encuentra bajo
mucho estrés, debe encontrar la manera de relajarse.
Los
suplementos nutricionales pueden ayudarle para que su sistema inmunológico
funcione de manera óptima. La vitamina C, el magnesio y zinc han demostrado
estimular el sistema inmunológico. La incorporación de ajo a su dieta también
puede ser beneficioso, ya que el ajo no sólo es un agente antibacteriano
natural, sino que también tiene otros nutrientes que fortalecen el sistema
inmune.
Los
alimentos ácidos pueden incrementar las llagas del herpes, por lo que es
recomendable evitar alimentos con alto contenido en acidez. También se debe
evitar beber café, los alimentos fritos y frutas y jugos cítricos, ya que
aumentan los niveles de acidez del cuerpo. Los alimentos que pueden ayudar a
reducir los niveles de acidez en el cuerpo son los granos enteros, vegetales
verdes y los frutos que no están en la familia de los cítricos.